Doble estándar

En los últimos días la Municipalidad ha difundido una serie de actividades del  Área de Género referidas a la prevención y atención de la violencia, todas ellas y el grupo de profesionales que las desarrollan son muy valiosas y dignas de felicitar. Sin embargo escuchar al intendente en la apertura de una de esas acciones, me hizo pensar en el doble estandar con que se mide a veces la violencia. 

Hace unos meses solicité para Cosquín un curso en el Consejo Porvincial de las Mujeres y cuando nos dieron fecha, (debería haberse dictado el jueves 13 de septiembre), el intendente le pidió al organismo provincial que las gestiones pasaran por él, previo a realizar la actividad. 

Así, nos quedamos sin curso, al menos por el momento... no es eso violento?

En abril participé en el Consejo Provincial de las Mujeres, del seminario de Fortalecimiento de liderazgos políticos y sociales para mujeres, y automáticamente le pedí al director del Laboratorio de Políticas Públicas que pudiéramos traer a Cosquín una capacitación semejante. Su predisposición fue instantánea y al poco tiempo recibí la invitación de la presidenta del Consejo para reunirnos a diseñar un curso especial para Cosquín. Después de dialogar con ella y con el equipo de la institución, se formalizó la iniciativa para que Cosquín tuviera una primera jornada y según la respuesta de las mujeres a la convocatoria, se podrían dictar más talleres o un curso a demanda. 

En el mes de agosto me avisaron que la fecha para Cosquín era el 13 de septiembre y que se comunicarían con el intendente porque era una formalidad de la institución avisarle a los intendentes previo a una actividad en sus ciudades. Luego de eso, se postergó el curso. La abogada del Consejo provincial de las Mujeres me avisó que el intendente había pedido que se reunieran con él para re- configurar el dictado. 

Solo puedo agradecer al Consejo de las Mujeres su apertura y predisposición para con las mujeres de Cosquín, su dedicación para preparar las jornadas de formación.

Al parecer, para el Consejo Provincial era suficiente haber hablado con la presidenta del Concejo Deliberante,  sin embargo el intendente desconoció ese trabajo. Ojalá podamos contar con esa capacitación, independientemente de quién la gestione, porque lo importante es que las cosas ocurran, no quién se lleva la foto por el logro. 

No quiero comparar hechos de violencia de género con esta situación, son cosas serias y no busco minimizar ni banalizar la injusticia que sufren las mujeres que atraviesan situaciones de violencia, a quienes les quitan la libertad, les restringen derechos, les apagan la vida. Simplemente estoy haciendo evidente una contradicción y falta de respeto manifiestas. 

Si no se hubieran dado una serie de circunstancias no lo hubiera hecho público pero hasta el momento mi silencio solo  da lugar a que crezca el destrato y no es justo seguir tolerando esas violencias. Necesitamos en cambio, dejar de anteponer cuestiones personales a las responsabilidades que nos caben, madurez que le llaman...