Compromiso con la memoria

El 10 de diciembre reúne muchas efemérides que se relacionan entre sí y que corren el riesgo de transformarse en fechas del calendario si no nos comprometemos fuertemente con los ideales que las sustentan.

La declaración de los derechos humanos, el día del retorno a la democracia, y el aniversario de la gestión de gobierno, son tres fechas que coinciden el 10 de diciembre de cada año y este año, más que otros, he notado cómo la memoria se vuelve selectiva para repasar estos acontecimientos. 

Si el 24 de marzo, recordamos el inicio dle golpe militar y apelamos a la memoria colectiva para que ello no ocurra nunca más, cómo puede ser que para fortalecer la democracia nos apoyemos en imágenes estereotipadas, relatos heróicos y reducciones simplistas?

En Cosquín la gestión de gobierno municipal del 2015 cambió el 3 de diciembre no el 10, y fue luego de un período duro producto de una revocatoria del intendente, es decir, de que el pueblo le dijera que no a una forma de hacer política, eso no es heroicismo de uno sino comunidad poniendose de pie. 

Después de muchos años de concentración del poder, la gente reclamaba participación y me pregunto qué hemos hecho a tres años de eso.

Cada uno tendrá su balance y expectativas, lo que creo que es ineludible dejar los relatos simplificadores, corrernos de las fórmulas de los próceres, y animarnos a pensar que la democracia se construye con todos y todas los que forman parte de la comunidad. Si solo invitamos a la foto a los que nos aplauden, nos perdemos una parte importante del consenso, nos privamos de cambiar lo que no funciona, desperdiciamos la posibilidad de renovar la política porque quedamos presos de las viejas formas, esas que parecieran garantizar la permanencia. 

Hoy lamenté ver recuerdos de 2015 sesgados, en los que los que incomodamos estamos recortados de la historia. Me resisto a olvidarme cómo llegué a este lugar, me niego a no recordar con quiénes compartimos la lucha aunque hoy las posiciones sean tan distintas. Reivindico Proyecto Cosquín como una construcción amplia y diversa.

Sigo creyendo que para fortalecer la democracia hay que respetar la pluralidad de opiniones, motorizar la participación sustantiva, transparentar los actos de gobierno y aceptar las críticas.

Confío en que una democracia sólida sea aquella que se forja superando las disidencias no invisibilizando al que piensa distinto. Silenciar no suma, porque lo que no se dice está latente y se abre paso como grieta, tarde o temprano. 

Nos guste o no, a la democracia la hacemos entre todos. 

Estoy convencida de que la democracia es un lugar en el que las ideas de todos valen, una oportunidad de transformar la realidad de manera creativa, y no un carrera para permanecer; quiero una ciudad en la que quepamos todos, en la que podamos expresarnos, crecer, creer, confiar, de la que podamos sentirnos  parte orgullosamente, una ciudad en movimiento, no construida por unos pocos frente a la mirada de un gran público. 

De los derechos humanos, la libertad.

De la democracia, la equidad.

Del cambio de gestión de gobierno, una verdadera construcción colectiva.