De Argentina al mundo
Nuestro país está desarrollando avanzada tecnología radar y se posiciona como uno de los pocos países, junto a Japón, que puede desarrollar tecnología para uso especial. Los gobiernos provinciales ya empiezan a interesarse por estos avances y sus beneficios para la población.
Equipo de INVAP trabajando en los paneles del radar (imagen prensa INVAP)
Argentina es uno de los pocos países
que junto a Japón, tiene la capacidad de desarrollar radares SAR para uso
espacial; la denominación responde a la sigla de radar de apertura sintética,
en inglés, y su desarrollo representa un gran desafío ya que nos pone a la
vanguardia en materia de tecnología espacial.
Este desarrollo es el elemento esencial
del SAOCOM 1B que se lanzó en el mes de agosto luego de intensos años de
trabajo de los equipos científicos de la Comisión Nacional de Actividades
Espaciales (CONAE).
Nuestro país ya contaba con el SAOCOM
1A sin embargo el 1B representa un salto cualitativo muy importante; ambos satélites
trabaja con tecnología de banda L del espectro electromagnético gracias a la
cual pueden atravesar nubes, vegetación y suelo, y realizan una observación
compleja de la tierra lo que nos dará herramientas útiles para la gestión de
catástrofes naturales y provocadas, y manejo de cuencas hídricas.
Su fabricación incluyó el desarrollo de
piezas y técnicas no utilizadas hasta ahora en nuestra industria y se espera que
la dupla tenga un rendimiento de excelencia.
La “Misión SAOCOM” va más allá de la
construcción y testeo de los satélites, incluye la puesta en órbita y la gestión de
las imágenes que se recolecten desde el espacio. El 7 de octubre de 2018 se
lanzó el SAOCOM 1A y en agosto de este año el 1B. Los artefactos trabajan de
manera conjunta mejorando el tiempo de revisita de su recorrido y perfeccionando la calidad de la información
captada.
La Comisión Nacional de Actividades
Espaciales, que funciona en el ámbito del
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación tiene a su
cargo todos los aspectos de esta misión, desde el diseño, la fabricación, la
integración de la antena radar y el testeo del instrumento principal (el SAR) a
la operación del satélite en funcionamiento y la distribución de las imágenes
que genera. Para impulsar la acción CONAE firmó un convenio con INVAP -empresa
destacada en defensa-, y le adjudicó el desarrollo de las primeras etapas, esto
es que diseñe, fabrique, integre y realice ensayos de la plataforma principal y
la electrónica instalada en el radar.
Además de la CONAE e INVAP,
participaron de la misión más de 100 empresas de tipo tecnológica y
convencionales, que junto a numerosas instituciones del sistema de ciencia y
tecnología del país, aunaron conocimiento, experiencia y esfuerzos para hacer
exitosa este emprendimiento, dando muestras de una gran producción colectiva, según
señala el INVAP.
El SAOCOM 1B consta de siete paneles de
35 mts2 y pesa 1,5 toneladas y la INVAP lo considera como el
“desarrollo tecnológico más desafiante para nuestro país”. Entre los satélites
de su tipo, el argentino cuenta con la mayor performance mundial hasta el
momento lo que ha generado gran interés en la comunidad científica
internacional.
Los sensores de la antena radar tienen
la capacidad de captar datos de día y de noche, una cualidad que lo destaca es
la de poder ver a través de las nubes, ya que la frecuencia utilizada por la
señal de microondas las traspasa y así, a diferencia de los instrumentos
ópticos, puede captar datos en cualquier condición meteorológica.
El satélite podrá obtener mapas de
humedad de suelo aplicables en agricultura e hidrología, podrá recabar
información topográfica y detectar desplazamientos del terreno.
Una alianza que consolidó el descubrimiento:
La tarea del SAOCOM 1A comenzó en 2011 en Mendoza y en
2015 ya se trabajaba paralelamente en el 1B. Uno de los desafíos
que presentó fue la necesidad de testearlo antes de su lanzamiento, ya que los
ingenieros no podrían probar la tecnología sobre el satélite hasta que
estuviera en el espacio; para ello fue determinante el convenio de
CONAE con la Armada Argentina que permitió utilizar uno de sus aviones en los
ensayos aéreos. El vuelo de bautismo salió desde la base aérea de la Armada
Argentina en Trelew.
“El radar SAR tiene la particularidad de que el instrumento se mueve
respecto del blanco, eso genera una imagen de dos dimensiones. Debido a que
sólo podríamos usar el instrumento como radar cuando estuviera en el espacio,
una vez que lo construimos tuvimos que
diseñar diferentes ensayos para estar seguros de que funcionaba bien. Por ejemplo,
hicimos una prueba en el aeropuerto
de Bariloche, que se llamó Outdoor Test, con un panel de ingeniería, un modelo de la electrónica y un blanco
móvil ubicado a 4 km de distancia”, contó Josefina Pérés, jefa de
Proyecto SAOCOM, al portal de noticias de Argentina.gob
SAOCOM en órbita, imagen web INVAP
El espacio como recurso estratégico
El viernes último la CONAE formó parte
de una reunión con la Región centro del país, que nuclea a las provincias de
Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos para concertación de políticas públicas y
acciones conjuntas; en la oportunidad los
referentes de la Comisión Nacional presentaron
proyectos, acciones y beneficios del uso de información espacial, y la importancia
de facilitar procesos de cooperación recíproca. Raúl Kulichevsky, representante del organismo, afirmó: “decidimos cuáles serían las áreas
estratégicas para trabajar y son 5: Medio Ambiente, Producción, Social,
Seguridad y Emergencias. A lo largo de la vida útil del proyecto SAOCOM vamos
descubriendo nuevas oportunidades. La potencialidad de estas herramientas es
inmensa. Es por ello que tratamos de agilizar y facilitar acuerdos y convenios,
y que diferentes usuarios puedan acceder a la información siempre en el marco
de la responsabilidad del uso de datos”.
Los representantes provinciales se
mostraron interesados en acceder a los datos relevados por los radares
espaciales para aplicarlos en sus territorios y ayudar a los productores,
industriales y empresarios de la región.
Comentarios
Publicar un comentario